1. Comprar
Quiero comprar.
Es que quiero comprar una cámara, pero... "Si hablan de cámaras yo sé un buen lugar."
-¿Usted querría comprar un traje? -la dependienta le preguntó a Dima, que trajo al entrar por la puerta el olor de la noche anterior.
En el sistema capitalista, por supuesto, todo se puede comprar y vender, incluso la contaminación.
Quiero decir que comprar es lo divertido. Que usarlo o no usarlo es algo secundario.
—¡Pero es cierto! —insistió Dima— ¡No me dejarán comprar el traje a no ser que les dé otros 99 kopeks! ¿No me puedes mandar algo de dinero?
El dinero se depositó en un fondo especial para comprar libros para la biblioteca de la escuela.
El Inter de Milán está interesado en comprar al técnico Pep Guardiola para la próxima temporada.
Antes de comprar, quisiera saber si el combustible que se vende aquí es de buena calidad.
–No –respondió Dima–, para ayudarme a comprar este armani. Estoy sucio, ¿recuerdas?
En Estados Unidos se puede comprar arroz por una quinta parte de lo que cuesta en Japón.
Antes de venir a casa, anda a la panadería a comprar el pan.
Te sorprenderías si supieras cuántas manzanas puedes comprar por doscientos dólares.
En los negocios de hoy, demasiados ejecutivos gastan el dinero que no han ganado para comprar cosas que no necesitan, para impresionar a gente que ni siquiera les gusta.
Envíame a los mejores empleados que el dinero pueda comprar. El dinero no es un problema.
Spanisch Wort "かって"(Comprar) tritt in Sätzen auf:
forma て grupo 12. Ganar
Deberíamos ganar.
Ganar o perder no es la cuestión.
Con un buen entrenador, el nadador lleva las de ganar.
Mi hermano es tan inteligente e ingenioso que no le puedo ganar en una discusión.
No es de ninguna manera imposible ganar un millón de yenes al mes.
Es mucho más seguro invertir en bonos del estado que en acciones, pero nunca podrás ganar tanto como en la bolsa.
La sub 19 dejó un buen sabor de boca tras ganar 3-0 a Rumanía.
Nuestro equipo puede ganar.
Por fin, Mario logró ganar el amor de la princesa.
Para ganar el juego, basta sacar un as en las barajas.
Siendo huérfano, mi padre tuvo que comenzar a ganar dinero a los diez.
Las mujeres creen en el fondo de su corazón que los hombres están para ganar dinero de modo que ellas puedan gastárselo, si es posible, durante el tiempo que su marido viva, o por lo menos después de su muerte.
No todos los caballos nacieron iguales. Algunos nacieron para ganar.
A pesar de que tenía menos apoyo de la clase dominante, pudo ganar el voto popular.